Artadi era una cooperativa de 13 cultivadores locales con sede cerca de la ciudad de Laguardia en la subregión alavesa de Rioja. Reconociendo el potencial de estos viñedos, Juan Carlos López de Lacalle compró la finca y modernizó las instalaciones y técnicas de elaboración para permitir que el terruño único de los viñedos brillara por sí mismo.
Con los años, la finca se ha convertido en una de las mejores de Rioja, por lo que la decisión de Artadi de dejar la denominación en 2015 se hizo notar en toda la región. Aunque controvertida en su momento, esta audaz decisión ha resultado ser una bendición para Artadi al permitir a la finca hacer destacar sus notables vinos de un solo viñedo sin estar sujeto a las rígidas regulaciones del órgano regulador de la denominación. Este enfoque en el carácter de las parcelas individuales se hace eco del enfoque borgoñón y solo es un ejemplo del compromiso de Artadi de producir vinos de calidad excepcional.
A diferencia de muchos otros productores tradicionales de Rioja, Artadi insiste en usar roble francés en lugar de americano para envejecer sus vinos. Esto le aporta un toque más delicado al roble y permite que el carácter de la uva Tempranillo y el terruño sean el centro de atención.
El vino icónico de Artadi es la Viña El Pisón, que se elabora en las dos hectáreas de viñedos de El Pisón plantados en 1945. Considerado como el equivalente de un Grand Cru por los expertos en vinos finos, el viñedo está bendecido con un microclima ideal y suelos ricos en caliza. Frecuentemente alabado por los críticos de vino como un ejemplo supremo de vino fino español, la cosecha de 2004 fue premiada con 100 puntos por Robert Parker y actualmente tiene un precio de alrededor de 500 euros la botella sin impuestos. El año 2007 también ha tenido un buen desempeño en los últimos dos años, aumentando en un 80 % desde comienzos de 2018, pasando de 1819 euros esterlinas por caja de 12 a aproximadamente 3275 euros en la actualidad.
Otra opción de inversión es la de las sublimes Grandes Añadas de Artadi, que solo se producen durante las mejores cosechas con uvas procedentes de los mejores viñedos de la finca. Este es un vino intenso e increíblemente complejo que necesita una gran estancia en bodega para alcanzar su máximo potencial y su rareza hace que los inversores esperen un gran retorno cuando finalmente decidan vender.
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