Con un impresionante telón de fondo de picos alpinos nevados, el Piamonte ha disfrutado de una elevada reputación en vinos desde la época romana. Las grandes estrellas de la región son sus vinos Barolo y Barbaresco elaborados con la uva nativa Nebbiolo. Estos vinos increíblemente longevos recompensan la paciencia en bodega y tienden a desarrollar encantadoras notas de rosa y hierbas aromáticas secas con un prolongado envejecimiento.

Para suavizar los taninos naturalmente intensos y la estructura firme del Nebbiolo, todos los vinos Barolo deben ser envejecidos en barricas de roble durante un mínimo de dos años seguidos de un año más de envejecimiento en botella antes de su lanzamiento. Los vinos etiquetados como “Riserva” tienen regulaciones aún más estrictas, que requieren un total de cinco años de envejecimiento.

Dentro de la denominación Barolo hay cinco municipios principales; La Morra y Barolo se basan en la piedra caliza y producen tintos elegantes y aromáticos, mientras que Serralunga d’Alba, Montforte d’Alba y Castiglione Falletto se asientan en la piedra arenisca, lo que ayuda a crear estilos más profundos y ricos con más taninos y estructura.